domingo, 18 de marzo de 2007

El mundo se acabaría un domingo de Marzo...

He terminado y esto no es más que el principio. Creo que es el único momento en el que darle la vuelta a la famosa frase de 'el principio del fin' tiene sentido, convirtiéndola en el 'fin del principio'. Ahora viene lo mejor...

Ya está. Nunca he sido capaz de explicar la sensación que me provoca acabar una version 1.0 de un guión. La primera, incorrumpible durante unas horas. Con ella empieza el verdadero trabajo duro, reescribir y reescribir, pasar por mil puntos hasta conseguir llegar al punto final, a la otra versión importante que le hará sombra a la primera, la versión definitiva.


La semana pasada fue una semana productiva e imperturbable. Es decir, el ánimo de guionista que llevo dentro idecaíble, lo cual es complicado, pesimismo 60%. Pero no esta semana, ni la anterior. No este mes. Antes sabía que si el mundo se tuviese que acabar, se acabaría en domingo. Ahora sé que se acabaría en Marzo.
Ponerle caras a las personas que están en tu cabeza es buscar alguien que, en cierto modo, transmita lo que tú sientes; lo que yo siento. Si escribes sobre el fin del mundo, escribes lo que harías tú, lloras por aquello que dejarías de hacer y sufres por cada minuto que pasa y pierdes. Si esas caras fueran algún día el reflejo de todo aquello que ha salido de dentro, serían estas.

Y si el mundo se acaba, se acaba al son de "And then I spoil it all by saying something stupid like I love you..."

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