lunes, 17 de noviembre de 2008

My ducks in a row

Dame diez temporadas. Es lo que necesito para que todo salga bien.
Tengo un hueco encima de la tv en el piso y en mi cabeza hay una lucha interna. O bien pongo ahí el marco con el poster que preside la pared de la tele del piso de Monica y Rachel, o bien espero a que los tiempos sean mejores... y poder comprarme una tv nueva, más grande, en cuyo caso no habría espacio suficiente para el marco.
Oliver (un personaje de una gran película) sentado con Emily en la barra de un bar delante de una jarra de cerveza y cuatro chupitos de tequila, le dice a la chica que en cinco años le llame a ese número y le pregunte si todos los planes que había pensado para su vida habían salido bien.

Claro que a él no le salió como tenía pensado, esto nos demuestra que los planes siempre se van a la mierda. Pero no por ello la idea no deja de parecerme interesante. Yo también tengo planeados mis 'ducks in a row' pero para ello yo necesito las 10 temporadas de Friends. Y acabo de empezar la 3ª. No es que las dos primeras no hayan sido buenas, pero si sabemos mirar, nos fijaremos que Rachel ha servido café durante dos años y ahora comienza a deshacer perchas enmarañadas. Mónica va de un lado a otro y tras perder sus únicos 100$ trabaja de camarera en un restaurante temático con tetas postizas.
Todos sabemos que Rachel acabará teniendo ofertas de grandes diseñadores en Paris y Mónica será chef del restaurante de sus sueños. Pero también sabemos que a Phoebe la despiden en la 4ª temporada pero consigue salir adelante, que Joey va a trompicones e incluso vive en un piso sin muebles durante meses.
Por eso hacen falta 10 temporadas. En diez temporadas venid a buscarme aquí y preguntadme. Puede que los planes no me salgan como tenía pensado, puede que no haya publicado todos los libros que quiero y tengo pensado hacer, ni me haya hecho inmensamente rica, ni haya abierto el bar de mis sueños (con permisos y licencias de la Warner Bros). Pero estoy segura de que la serie acaba bien, que siempre hay luz al final del tunel, y que, como dice mi madre, cuando las cosas van a peor cada vez más, es porque al final el resultado va a ser inmejorable.
Hoy el capítulo se titula 'The one with the hope'.

sábado, 18 de octubre de 2008

One year ago...

Hace un año que acabé la novela y prácticamente no he escrito nada. Ni he leído nada. Ni escrito ni leído nada que no fueran una y otra vez las mismas 484 páginas.



Ideas tengo miles. Y libros para evadirme de mis propias ideas tengo una pila entera, más de la mitad con un marcapáginas que indica que los he empezado, pero he sido incapaz de avanzar hasta acabármelos.
Pero sin embargo tengo la sensación que tengo una cuenta pendiente con la novela.
Y está bien, me alegro por ella. Pero aun no por mí. Se merece lo mejor y hasta que esos personajes e historias que llevan más conmigo que tiempo tardé en escribirlos estén donde se merecen, creo que no debo seguir.

El trabajo no está acabado hasta que esté lejos de mí y fuera de mis manos.

martes, 12 de agosto de 2008

Sin cortes

Que siento cierta obsesión por los planos secuencia no es ningún secreto. Ahí queda mi trabajo de 3º de carrera llamado "mi historia de amor con P.T. Anderson", famoso por esos interminables planos, recuerdo especial para alguno de Magnolia que siempre estará en mi retina. Más prueba de ello fue castigar a cerca de 40 personas (incluidos dos actores de lo mejor del panorama nacional español) para rodar otro planito sin cortes.
Por eso cada vez que veo uno que es, o intenta ser, o como mucho trata de dar la misma sensación, noto la magia.
Los planos secuencia son magia, aunque haya quien (incomprensiblemente) los corte antes de completarlos, o se quede en un intento. Vivir las cosas sin pestañeo a tiempo real te hace ser parte del juego.


He aquí un intento
http://es.youtube.com/watch?v=HhZ5-L9znt8&feature=related

sábado, 2 de agosto de 2008

Dos semanas de trabajo ininterrumpido han dado como fruto el inicio de lo que se convertirá en todo un Yellow Submarine. De paredes amarillas (y marrones, lilas, rojas, azules, verdes, y como no, blancas) hallado un nuevo refugio he.
Y aunque en el pasillo está el poster de A hard day's night enmarcado en recuerdo de una época pasada, ahora toca mirar por la ventana (balcón en este caso), levantar los brazos y cantar! (ahora mismo suenan Las Supremes, ojo al ritmo!).



Así que nada, esta tarde queda inaugurada el agua caliente, último pilar importante que quedaba para poder proclamar a gritos 'Vivo aquí!'
Ahora toca salir a bailar y celebrarlo (o bailar y celebrarlo sin la necesidad de salir...)

viernes, 20 de junio de 2008

I'm electric!

Siempre hay una canción de Oasis para llenarte de energía o pornerte triste!
Igual que siempre la hay de los Beatles para cualquier situación, obviamente los jovenzuelos copiando de los maestros dos decadas después. (La comparación era inevitable).
She's electric, I hope I think I know, So might say están en mi lista de resorte.
All around the world (basada en Yellow submarine, por cierto), Stop crying your heart out, Don't look back in anger en la lista contraria.
Esto viene tras comprobar que en una película, en el momento adecuado, una canción de Oasis puede provocar un efecto perfecto.
Pero lo que más me gusta es redescubrir sus canciones. Hoy es el turno de Married with children. ¿La conocéis? ¿No? A buscarla...

martes, 10 de junio de 2008

Seis meses en Jardeys

Medio año casi en Jardeys, el palacete 5 estrellas de Poblenou. Y mil cosas que sin saber cómo se han convertido en costumbres que echaré de menos, porque todo lo bueno se acaba muy pronto... La tortilla de patatas semanal con ensalada, cerrar la puerta de mi cuarto cuando Nancy se da al mal hábito de fumar, comprar la Cuore los miércoles, cine en los icaria los martes por la tarde, mensajes en la pizarra de detrás de la puerta, cafés accidentados en el baño a las 7 de la mañana (muy de vez en cuando), tirar lechuga pocha y cerrar la tapa del líquido de las lentillas...



Todo un pequeño hogar donde cuando una de las dos lo necesita, la otra corre a por el dvd Across the Universe o el de A lot like love (Ashton y Jim como chicos de bandera). Donde la nevera es una hoja en blanco llena de fotos y frases, y el calendario del salón un papel en el que se marcan en fechas los sueños. El lugar cuya banda sonora son las voces de cuatro que dicen ser de Liverpool.
Un mundo que puede desaparecer o continuar pero cojo. Algo que habrá pasado durante seis meses y que no se repetirá. Seis meses llenos de cosas que nunca podré olvidar.

lunes, 17 de marzo de 2008

Está bien...


Qué olvidado tengo esto, por dios...

Me duele el hombro, estoy sorda del oido derecho del avión y ultimamente viajo más que las maletas.
Y mientras, en cada viaje, apunto cosas en mi libreta. Cosas que me lleven a la nueva idea de continuar escribiendo, cosa que he prometido que no haría (reescribir no cuenta) hasta ver frutos de dos largos por ahi perdidos y una novelilla (nada, 500 paginas) viajando tanto como yo entre editoriales (suerte que los azafatos me traten mejor que los agentes editoriales a mi pequeña...)

De momento la imaginación me lleva a donde siempre viajo cuando cierro los ojos. A una hamaca a rayas donde sentarse de estrangis en Hyde Park...

Y de momento la realidad me lleva de festival en festival: proxima parada Malaga.