lunes, 30 de julio de 2007

Arrogance is the worst thing

Actualizo porque he estado pensando en Dogville. En la gente que no le ha gustado, ni le gusta la trilogía sobre América de Lars von Trier.
Y quería responder a esa gente con un párrafo de el propio Trier.



¿Qué puedo contestar si alguien dice que no es cine? Quizá tenga razón. Pero tampoco es el anticine. Cuando empecé, hacía películas muy cinematográficas. Pero ahora, es demasiado fácil. Basta con comprar un ordenador para hacer cine, para que haya batallas en plena montaña, para tener un dragón. Basta con apretar un botón. Kubrick hacía películas cinematográficas cuando esperaba dos meses a que la luz adecuada se reflejara en la espalda de Barry Lindon cabalgando hacia la cámara. Me parecía magnífico. Pero si sólo se espera dos segundos para que un niño con un ordenador pueda solucionarlo... Será otra forma de arte, no lo dudo, pero no me interesa. Ya no veo los ejércitos en la montaña, sino al adolescente detrás del ordenador diciendo: "Ahora lo arreglamos, añadiremos unas sombras y rebajaremos los colores". Queda muy bien, pero no emociona y me siento manipulado hasta un punto en el que no quiero ser manipulado.

Pues eso... Que recuerdo el olor de la sala cada vez que la veo.
Que cada vez que entro en los cines Verdi huelo a Dogville, pienso en ella.
Que nunca una peli me habia hecho sentir así, sentir hasta miedo, pero no miedo de terror, miedo de mi misma, de lo que somos capaces de hacer. No puedo explicar lo que siento por Dogville porque para mi no es una película... es más.