martes, 12 de agosto de 2008

Sin cortes

Que siento cierta obsesión por los planos secuencia no es ningún secreto. Ahí queda mi trabajo de 3º de carrera llamado "mi historia de amor con P.T. Anderson", famoso por esos interminables planos, recuerdo especial para alguno de Magnolia que siempre estará en mi retina. Más prueba de ello fue castigar a cerca de 40 personas (incluidos dos actores de lo mejor del panorama nacional español) para rodar otro planito sin cortes.
Por eso cada vez que veo uno que es, o intenta ser, o como mucho trata de dar la misma sensación, noto la magia.
Los planos secuencia son magia, aunque haya quien (incomprensiblemente) los corte antes de completarlos, o se quede en un intento. Vivir las cosas sin pestañeo a tiempo real te hace ser parte del juego.


He aquí un intento
http://es.youtube.com/watch?v=HhZ5-L9znt8&feature=related

sábado, 2 de agosto de 2008

Dos semanas de trabajo ininterrumpido han dado como fruto el inicio de lo que se convertirá en todo un Yellow Submarine. De paredes amarillas (y marrones, lilas, rojas, azules, verdes, y como no, blancas) hallado un nuevo refugio he.
Y aunque en el pasillo está el poster de A hard day's night enmarcado en recuerdo de una época pasada, ahora toca mirar por la ventana (balcón en este caso), levantar los brazos y cantar! (ahora mismo suenan Las Supremes, ojo al ritmo!).



Así que nada, esta tarde queda inaugurada el agua caliente, último pilar importante que quedaba para poder proclamar a gritos 'Vivo aquí!'
Ahora toca salir a bailar y celebrarlo (o bailar y celebrarlo sin la necesidad de salir...)